La Alhambra y el Generalife.
Quien me iba a decir que al llegar a La Alhambra y el Generalife, lo impresionante de sus rincones me hicieran plantear si realmente había nacido en la época adecuada, y además llegar a verbalizarlo.
Su grandeza es indiscutible, el arte que sus paredes muestran es indescriptible, y de ahí que haya tenido que fotografiarlo para podértelo mostrar y así me entiendas.
Siglos de arte nazarí que se conservan casi imperturbable por el paso del tiempo a pesar de los miles de turistas que acoge cada día.
La alcazaba deja clara su antaña función defensiva, no sólo por la fortaleza de sus muros y torres sino por la ubicación dentro de el conjunto monumental. Los Palacios Nazaríes, identificados por el nombre de la personalidad que los mandó a construir y el Generalife, que fuera de las murallas de La Alhambra formaba el palacio de recreo de los reyes nazaríes y donde se encuentra el no menos impresionante Patio de la Sultana.
Las vista del Albaicin granadino desde todas sus ventanas, balcones, torres… Es totalmente impresionante, aportando esa luz de la que La Alhambra se beneficia.